Con una mayor concentración de receptores, el [pene] se vuelve mas sensible a la testosterona y en un cierto punto, paradójicamente, esa sensibilidad podría desactivarlo.

Un grupo de investigadores italianos suministraron finasterida a ratas y observaron que el número de receptores andrógenos en sus cerebros aumentaron. Además, los efectos persistieron mucho tiempo después de que el fármaco hubiera sido discontinuado…[E]llos entonces llamaron a hombres con SPF, tomaron piel de su pene y encontraron que la densidad de receptores andrógenos en hombres con SPF era acerca del doble de la que tenían aquellos sin el síndrome. Ahora, ¿recordamos la idea de la curva de campana de la testosterona y los efectos atenuadores (poca testosterona, poco desarrollo, mas testosterona, mas desarrollo, incluso mas testosterona, desarrollo reducido)? Creo que esto es lo que estamos viendo aquí. Con una mayor concentración de receptores, el organismo se vuelve mas sensible a la testosterona y en un cierto punto, paradójicamente, esa sensibilidad podría desactivarlo.

—The Virility Paradox: The Vast Influence of Testosterone on Our Bodies, Minds, and the World We Live In: February 2018