El tratamiento con finasterida altera la biosíntesis y la función de los neuroesteroides, los cuales son reguladores críticos del sistema nervioso central (SNC) así como así como de las funciones del sistema nervioso periférico y modulan una gran cantidad de receptores de neurotransmisores, tales como los receptores ácido y-aminobutírico. Por consiguiente, la disrupción neuroendocrina inducida por finasterida de la biosíntesis de las moléculas de señalización críticas produce estados fisiopatológicos, los cuales contribuyen a la inhibición de las vías bioquímicas responsables de una gran multitud de funciones fisiológicas que incluyen la actividad sexual, el ánimo, y la cognición. Por otro lado, los cambios epigenéticos en la expresión de los genes inducidos por finasterida, incluyendo regulación positiva de los receptores androgénicos (RA), el aumento de la acetilación de las histonas y la metilación, que derivan en resultados indeseables como la discapacidad de la señalización dopaminérgica y la modulación de otros receptores de neurotransmisores, puden ser el mecanismo subyacente causante de los efectos adversos persistentes o permanentes, que se manifiestan en ansiedad, depresión, e ideación suicida…La comunidad médica tiene la obligación de no hacer la vista gorda ante esta condición rara pero debilitante en los jóvenes.
Traish, A.M. Curr Sex Health Rep (2018) 10: 88. https://doi.org/10.1007/s11930-018-0161-6 [Curr Sex Health Rep]