Los inhibidores de la 5α-reductasa (5α-RI) como la finasterida y la dutasterida han demostrado ser útiles en el manejo clínico de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) secundarios a la hiperplasia prostática benigna (HBP) y también en el tratamiento de la alopecia androgenética (AGA). Sin embargo, estos medicamentos tienen efectos secundarios sexuales graves y, en algunos pacientes, persistentes o irreversibles. Estos agentes interfieren con la biosíntesis y el metabolismo de los neuroesteroides y pueden afectar negativamente el estado de ánimo, el estrés y la ansiedad y potenciar el inicio de la depresión. Los datos de estudios preclínicos y clínicos han proporcionado pruebas sustanciales de que estos agentes causan pérdida o reducción de la libido, aumentan el riesgo de disfunción eréctil y disfunción eyaculatoria, y pueden contribuir al inicio de la depresión. Es imperativo que los médicos consideren seriamente estos efectos adversos y su impacto en la salud de los pacientes e involucren a sus pacientes en una discusión abierta y honesta sobre el daño potencial de estos agentes antes de recetarlos.
Traish AM, et al. The Impact of the 5α-Reductase Inhibitors (5α-RIs) on Male Sexual Function and Psychological Well-Being. Curr Sex Health Rep (2015) 7: 210. https://doi.org/10.1007/s11930-015-0061-y. [Springer Link]